“La belleza del cuerpo muchas veces es indicio de la hermosura del alma"

MIGUEL DE CERVANTES




¿QUÉ ES LA RADIOFRECUENCIA?


La radiofrecuencia facial es una técnica que combate de manera efectiva la flacidez. Consiste en aplicar energía para calentar las capas internas de la piel a un promedio de unos 40 grados. Al alcanzar ésta temperatura se produce una contracción de las redes de colágeno y elastina de nuestra piel, obteniendo resultados inmediatos y de larga duración.

¿Cómo funciona?

Para entender cómo funciona la radiofrecuencia, es útil saber el funcionamiento de nuestra propia piel. La piel del rostro se compone de tres capas distintas: una capa superficial llamada epidermis, una capa intermedia rica en colágeno ubicada bajo la epidermis llamada dermis y una capa interna debajo de la dermis llamada hipodermis, formado por una capa de grasa que tiene una red de fibras de colágeno.

 Cuando el colágeno de estas tres capas se daña por efecto de una excesiva exposición solar, por factores genéticos o simplemente debido al proceso natural de envejecimiento, los tejidos comienzan a perder tono y a mostrar flacidez.

  Los dispositivos de radiofrecuencia utilizan ondas electromagneticas que crean un campo eléctrico, este campo, moviliza los polos magnéticos de las moléculas de agua de nuestro cuerpo, primero en un sentido y luego en el otro. Este movimiento produce fricción en los tejidos y dicha fricción se traduce en calor. Podemos decir, por tanto, que la radiofrecuencia facial produce calor en profundidad y permite alcanzar las capas más internas de la piel, como la dermis. El calentamiento de la dermis modifica las propiedades originales de las fibras de colágeno. Éstas se contraen en respuesta al calor y esto es lo que produce una mejora inmediata de nuestra piel. El calor también hace que se regeneren las fibras de colágeno de nuestra piel a largo plazo, lo que permitirá una mejoría aún más notable varias semanas después del tratamiento.


¿CÓMO SE APLICA?

 El tratamiento con radiofrecuencia facial se realiza mediante un cabezal sobre la zona a tratar, logrando la estimulación del colágeno, favoreciendo el efecto tensor y corrigiendo la flacidez.

 La radiofrecuencia facial es una técnica no invasiva e indolora. Se notará una sensación de calor, al ser el tratamiento realizado en torno a los 40-42 ºC de temperatura superficial de la piel. Esta sensación de calor profundo es síntoma de que el colágeno está siendo estimulado y reafirmado.

 Después de aplicar la radiofrecuencia facial el paciente puede continuar con su vida normal ya que no produce dolor, ni inflamación. Tampoco está contraindicada la exposición al sol tras el tratamiento, siempre que se recurra a la protección correspondiente. El resultado es la producción de gran cantidad de colágeno y elastina nuevos que forman nuevas fibras que sustituyen a las envejecidas y se consiguen unos tejidos más firmes y elásticos

Pero, ¿se trata de un tratamiento seguro?

 La radiofrecuencia facial es una forma segura y clínicamente probada de reafirmar y devolver tonicidad a la piel,a través de la estimulación de su propio colágeno.

 Se la conoce como lifting sin cirugía, ya que se trata de un tratamiento no invasivo. Se puede aplicar en cualquier sector del cuerpo, especialmente en la cara, cuello, abdomen, muslos y glúteos y es compatible con todos los tipos de piel. Al terminar el tratamiento con radiofrecuencia facial se presenta un ligero enrojecimiento o eritema que desaparece al poco tiempo.

 La radiofrecuencia está indicada para el tratamiento de:

  • Arrugas y líneas de expresión.
  • Doble mentón, pómulos,bolsas y ojeras.
  • Envejecimiento de la piel.
  • Flacidez y falta de tono en cara y cuello.
  • Para combatir la celulitis.
  • Reafirmación corporal después de pérdidas de peso (siempre que la pérdida de peso no sea de muchos kilos).
  • Reafirmación corporal después del embarazo.